Rezagados donde tu puta madre..

Hace unos días, meses, años, recordaba aquellos tiempos en los que la vida era tan simple y los problemas se resolvían tan fácil. Miro hacia atrás y me causan risa un tanto nostálgica. Las lágrimas que derramé por situaciones que, ahora son tan lejanas.. lugares, calificaciones, amores.. en fin. Cómo olvidar al niño que me hacía sentir mariposas hipotéticas en la secundaria y del que nunca más volví a ver.. o a mi cotorro cuando se murió sorpresivamente dos semanas después de haberlo obtenido.. eso sin recordar a mi iguana, la cuál me engañó por dos días pensando que sólo jugaba a no moverse.

Eso sin pensar en todas esas cosas que he detestado y que siguen rezagadas.. allá donde tu puta madre.. como la Madre Lolita, la directora de la primaria en que estudié. O quizá las navidades dividiéndome entre mis padres. O los tratos de mi madrastra, sobre todo en la adolescencia. Mi papá ha insistido en que es su carácter y en que, hasta con sus hijos es igual, yo opino que, tal vez mi papá debiera pensar, en que si es así con los suyos, deje lo que sobra para mí y entonces tendría una idea de porqué tuve que rezagar su recuerdo hasta allá.

También en alguna ocasión, cierta joven, con poca empatía, me agredió física y verbalmente la pobrecita. Evidentemente ante tal acontecimiento, el juego le costó una mancha en su expediente permanente y una visita, no muy grata a los separos judiciales. Tiempo después me buscó, arrepentida y con una barriga, que al parecer, albergaba la criatura del fruto de su recelo. Me buscaba pidiéndome disculpas por aquel terrible acontecimiento en el pasado. Yo por supuesto que las acepté, sin embargo, las ganas de retirar los cargos penales se perdieron, allá hasta donde tu puta madre.

Hoy, después de cuatro años me encuentro lejos. He pasado por muchas tristezas que difícilmente serán olvidadas, aunque espero, sí, rezagadas. Muchas noches ansiando estar donde no me encuentro. Muchas reuniones de anhelar a quienes no se hallan. Muchos trabajos donde no me sentido plena. He llorado. He golpeado la pared. Me ha sentido sola. Sin embargo también eso me ha dado fuerza para seguir dando pasos hacia adelante.

Por eso. Por ti y por todos aquellos que esperan verme tropezar, yo les sugiero que se rezaguen donde su puta madre. Allá donde los sueños no pasan, allá donde lo más importante es ver al de al lado caer y derrumbarse. Rezáguense donde su puta madre, pero háganlo! Allá donde las lágrimas llegan, donde el dolor no cesa. Rezáguense donde su puta madre, pero rezáguense bien. Así como lo hacen, rodeados de ruido y de gente, sintiéndose solos y más vacíos cada vez. Tratando de vanagloriarse con el éxito de otros, con las luchas de muchos y alimentándose de la desdicha ajena. Rezáguense allá y cuando lo hagan, no pregunten por qué ese lugar se parece tanto a donde se encuentran ahora, quizá es porque siempre estuvieron allá.. rezagados donde tu puta madre.