Monday, May 31, 2010

¿Aplausos?


Aburrida la tarde para variar, bendito ritmo de lo cotidiano en la ciudad en la que vivo. Viernes, lo que inconscientemente me motiva a dormir toda la tarde y descansar el producto de la semana.
Suena el teléfono y recibo una llamada de mi hermano, para invitarme a ver una película relacionada con un ogro verde, su ogra esposa y tres hijos ogros, acompañados de lo que parece ser un dragón rosa y un burro con críos.. eso sin mencionar a un carismático gato con doblaje.. no tan carismático.. en fin, el día no pintaba para nada mejor, me embarqué en la aventura.
El cine repleto, gente de todas las edades con sus mejores caras en espera de los boletos. Después de adquirir los propios, me dirigí a mi adicción; las maquinitas del cine, particularmente una.. intenté hacer un “Jackpot” como es mi costumbre, pero noté con recelo que la máquina no tenía tickets, así que me dirigí por un par de palomitas y refresco.
Llegando a mi asiento, noté como la gente de estos rumbos sube los pies en los respaldos de los asientos, como débil signo de superioridad.. mal común de por aquí.. el mismo que les afecta para subir a sus hijos en los juegos de boliche de las pizzerías con jueguitos o para insultar a un mesero de comida rápida en un domingo cualquiera. Casi todo eso que uno hace para sentirse un poco “grande” y con el escudo del conocimiento de que “al mal trato, una buena demanda!”, en fin..
Comenzó la película y comenzaron ellos. Desde el que grita un “buu..” hasta el que saca un “lasser” para apuntar en la pantalla. Es increíble! Es como si todo pudiera pasar. No falta al que le suena su “radio” a todo volumen y le contesta al compadre que sacó a la “vieja” y a los “guercos” a las “movies”.. aunque ese es un mal cotidiano en todos lugares, siempre se encuentra uno, gente con poco sentido común que le importa poco si molesta a la gente o no; y deja su celular, listo para ser contestado.. por lo general, gente que poco recibe llamadas, pero cómo les gusta la exhibición.
La película continuó sin pena ni gloria, hasta que terminó y es que en verdad no sé cómo explicar esto.. aplausos.. al final de la función se escucharon aplausos.. Yo recuerdo mis días en la escuela primaria. La escuela tenía un cine propio y de vez en vez nos llevaban a ver películas al auditorio. Vi “Bambi” y “La Bella y la bestia” ahí y tengo que admitir que entre gritos y risas todos aplaudimos la película.
Sin embargo estos aplausos no fueron de burla, ni mucho menos. Eran aplausos reales. Yo me pregunto si acaso eso, como muchas otras cosas vienen a colisión con el tipo de cultura que se ha desarrollado en la frontera de México con los Estados Unidos.
Me refiero a todo aquel que se aleja de su tierra porque le fue mal, y poco a poco se vuelve resentido social. No me imagino lo difícil que es estar lejos de casa. Lo sé y vaya que sé lo que duele duele. Pero hay tantas maneras de hacerse la vida más amena o no. Uno escoge siempre el modo de ser o dejar se ser.. tal vez no sea esto lo más profundo o lo más rebuscado. Es sólo un pequeño acercamiento a lo que algún día escribiré.. hoy no.
La película terminó, los aplausos cesaron, eventualmente dejamos el lugar y marchamos al nido.. dejaré de quejarme más tarde. No por ahora.
SiL

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